Criocirugía

Criocirugía

Criocirugía

La criocirugía, también llamada crioablación o crioterapia, es un tratamiento de primera elección aprobado por el sistema de Salud Norteamericano, tanto para el cáncer de próstata no tratado, como para los que han fracasado otros tratamientos, como la Radioterapia externa y Braquiterapia.

El procedimiento persigue la destrucción de las células cancerosas mediante la congelación a temperaturas por debajo de menos 40º, permitiendo la muerte celular mediante deshidratación y recristalización de las mismas.

La crioterapia es un procedimiento mínimamente invasivo, con escasa morbilidad y alta efectividad clínica en el tratamiento del cáncer prostático.

El tratamiento se realiza bajo anestesia raquídea y sedación en la mayoría de los casos y consiste en la introducción, por vía perineal y bajo control ecográfico transrectal, de varias criosondas en el interior de la próstata.

El procedimiento dura entre 2 y 3 horas aproximadamente. Finalizado el mismo, y previa observación de la ausencia de complicaciones, el paciente es derivado a su domicilio al día siguiente.

Ventajas principales:

  • Procedimiento mínimamente invasivo que permite tratar pacientes en los que por diversos motivos no está indicada la cirugía.
  • Se obvian los efectos de la radiación a corto y largo plazo de la Radioterapia y Braquiterapia.
  • Morbilidad más baja, con incidencia de incontinencia urinaria inferior al 1%.
  • Tiempo de hospitalización mínimo, el paciente es dado de alta en 24 horas de media.
  • Recuperación más rápida, se suprime la necesidad de transfusiones sanguíneas (con los riesgos derivados de VIH, hepatitis B y C).
  • Posibilidad de repetir el procedimiento de persistir alguna célula tumoral, no suponiendo riesgo adicional para el paciente.
  • Permite rescatar pacientes en los que han fallado otras técnicas como la Radioterapia externa y la Braquiterapia; o no es adecuado el empleo de la Prostatectomía Radical.