Tratamiento de la disfunción eréctil o impotencia

Tratamiento de la disfunción eréctil o impotencia

Tratamientos

Los tratamientos existentes para la disfunción eréctil o impotencia se clasifican habitualmente de la siguiente manera:

  • Tratamiento del síntoma
  • Tratamiento de la enfermedad de base
  • Intervenciones básicas

Tratamiento del síntoma o tratamiento sintomático

Los que se utilizan como primera opción son los de primera línea, debido a su eficacia y comodidad de administración para el paciente.

Los tratamientos de segunda línea se utilizan por lo general cuando fracasan o no pueden utilizarse los de primera línea.

Los de tercera línea representan la última opción, al ser los más agresivos para el paciente.

Todos estos tratamientos en general han de ser acompañados por un consejo sexual.

Tratamientos de primera línea
Medicación oral: para obtener la erección tras la toma del medicamento, es necesario que exista un estímulo sexual previo.

  • Tadafilo: CIALIS
  • Citrato de Sildenafilo: VIAGRA
  • Vardenafilo: LEVITRA

Dispositivos de vacío y anillos constrictores: Los aparatos de succión o vacío consisten en un tubo de plástico en el que se introduce el pene. Tras activar un mecanismo que produce un vacío, se produce un efecto de succión del pene que hace que éste se llene de sangre. Una vez conseguido esto, se coloca un anillo de goma en la base del pene, lo que impedirá que la sangre se escape, manteniéndose así en estado de seudo-erección. Aunque pueden restar espontaneidad a la relación, son utilizados de forma satisfactoria por algunos hombres. Se pueden encontrar en ortopedias y establecimientos médicos especializados.

Tratamientos de segunda línea
Estos medicamentos son recetados exclusivamente por especialistas en urología o andrología. El tratamiento consiste en la inyección de fármacos en los cuerpos cavernosos del pene.

Alprostadil CAVERJET: Actúa relajando el músculo liso del pene, de modo que la sangre pueda llegar de forma adecuada a los cuerpos cavernosos. Sus resultados son buenos y fue el tratamiento que más se utilizó hasta la llegada del Sildenafilo. No es necesario que exista un estímulo sexual para que se produzca la erección, por lo que en ocasiones puede resultar un método poco espontáneo. Aun así, algunos hombres siguen utilizándolo de forma satisfactoria en la actualidad. Es el propio paciente quien se autoinyecta tras ser entrenado por el especialista. En ocasiones, se administra combinado con Papaverina y Fentolamina.

Tratamientos de tercera línea
Prótesis de pene: Es la última opción terapéutica, ya que es la técnica más invasiva, y además es irreversible porque se destruye el tejido eréctil del pene. No obstante, puede ser una solución para muchos varones que no han tenido éxito con otros tratamientos. Las técnicas son cada vez más avanzadas y cómodas para el paciente.

Tratamiento de la enfermedad de base

Renova: nuevo tratamiento
Madina&Azparren les presenta una nueva terapia no invasiva e indolora para tratar la impotencia o disfunción eréctil: Renova.

Renova es el primer sistema de ondas de choque dedicado a tratar la disfunción eréctil.

Psicoterapia
La psicoterapia también puede llegar a solucionar un problema de erección en los casos en los que no hay factores orgánicos causantes de la disfunción. Sin embargo, en ocasiones se acompaña inicialmente de un tratamiento sintomático con fármacos orales, que puede ayudar al paciente a superar la situación de bloqueo que le genera el miedo a no obtener la erección durante la relación sexual. Al introducir estos medicamentos, se intenta que el hombre recupere la confianza en sí mismo y se eliminen las causas psicológicas que hacían imposible la obtención de erecciones adecuadas. Entonces llegará un momento en que no será necesario seguir con el tratamiento para conseguir erecciones que permitan unas relaciones satisfactorias.

Déficit hormonal
Sólo cuando la disfunción eréctil ha surgido como consecuencia de bajos niveles de testosterona, y se ha comprobado este descenso con un análisis de sangre, se recurre a este tipo de tratamiento. Sin embargo, son muy pocas las ocasiones en las que la disfunción eréctil es debida a este motivo.

Intervenciones básicas

Además del tratamiento específico de la disfunción eréctil, existen una serie de intervenciones básicas que son comunes en todos los casos, y que hay que tener siempre en cuenta.

Consejo sexual
Dado que en la mayoría de las ocasiones la disfunción eréctil se debe a diversos factores, es importante tratar tanto los aspectos físicos como los psicológicos, por lo que todo tratamiento debe ir acompañado de un consejo sexual.

Este consejo irá encaminado a informar al hombre y/o a la pareja sobre todos los aspectos relacionados con la disfunción eréctil y solucionar sus dudas. Además es importante que se comprenda que la erección es sólo una parte dentro de la relación sexual: es frecuente que, cuando existe un problema de disfunción eréctil, toda la atención se focalice en la erección durante el acto sexual, olvidando otros aspectos (estimulación, caricias) de gran importancia. A partir de aquí, se pueden aconsejar ciertos cambios de conducta en la relación de pareja.

Modificación de hábitos de vida
De igual forma, la recomendación de modificar estilos de vida poco saludables como el hábito de fumar y beber alcohol, y seguir una dieta equilibrada, debe acompañar siempre al tratamiento. Llevar una vida sana puede ser beneficioso para la función eréctil.

El control de las enfermedades asociadas, como la diabetes o la hipertensión, ayuda a minimizar todos los síntomas propios de ellas, y del mismo modo, favorece que se pueda controlar mejor la disfunción eréctil. Finalmente podemos decir que en la mayoría de las ocasiones el tratamiento de la disfunción eréctil es sintomático, necesitándose la toma del medicamento siempre que se va a mantener una relación sexual. Esto no debe suponer un problema para el varón que desea seguir manteniendo una actividad sexual normal. Muchos otros medicamentos se utilizan de modo prolongado y no por ello la persona se plantea que depende de un medicamento. Es más, cuando nos duele la cabeza nos tomamos una aspirina y no se nos ocurre pensar que somos débiles por tener que recurrir a este remedio. Recuerde que la disfunción eréctil es un problema de salud como cualquier otro.