Conferencia en Pamplona sobre los avances en el tratamiento del cáncer de próstata

Los doctores Ion Madina y Javier Azparren impartieron el 31 de marzo en Pamplona una conferencia sobre la cirugía robótica Da Vinci como el más novedoso avance en el tratamiento del cáncer de próstata.

El cáncer de próstata es el primer tumor en frecuencia en la población masculina y la segunda causa de mortalidad en el varón.

Tras más de 150 intervenciones de cáncer de próstata con el robot quirúrgico Da Vinci, los doctores Ion Madina y Javier Azparren, presentaron el 31 de marzo en Pamplona, las conclusiones del uso de este robot como principal avance en el tratamiento del cáncer de próstata, dentro de la conferencia que impartieron bajo el título “Avances en el tratamiento del cáncer de próstata: cirugía robótica Da Vinci”.

Y es que el robot quirúrgico Da Vinci elimina los riesgos de la cirugía abierta y supera las ventajas de la laparoscopia. Tal como explica el Doctor Madina, “el postoperatorio es menos doloroso, con menos pérdidas de sangre y menor riesgo de infección”. Además, el Doctor Azparren indica que “deja cicatrices más pequeñas y permite una recuperación más rápida. Los efectos secundarios habituales en esta cirugía, como la incontinencia urinaria o la impotencia sexual, se reducen notablemente con este robot”.

El cáncer de próstata es el primer tumor en frecuencia en la población masculina y la segunda causa de mortalidad en el varón. Estos especialistas explican que muchos hombres que desarrollan cáncer de próstata nunca tienen síntomas. “Según un estudio europeo en el que han participado 180.000 pacientes de diferentes países como Holanda, Alemania, Reino Unido y España y a pesar del coste que supone el sobretratamiento, se recomienda el cribado selectivo del cáncer de próstata por concluir que reduce en un 20% la mortalidad por este tumor”.

Por ello, subrayan que la realización de las pruebas de screening “selectivo” a los hombres mayores de 45 años, que acuden al urólogo de forma voluntaria o remitidos por el médico de cabecera, ha conseguido que en los últimos años disminuya de forma notable la mortalidad por este tumor.

La Urología es la especialidad en la que se ha demostrado más evidentemente los beneficios de la aplicación del robot Da Vinci. En EE.UU., un porcentaje altísimo de las prostatectomías radicales (extirpación completa de la glándula masculina) que se practican como consecuencia de un tumor, se llevan a cabo con este procedimiento. En estos casos, el resultado clínico se mide en función de tres parámetros: erradicación del tejido canceroso, continencia urinaria y potencia sexual.

Ventajas del robot Da Vinci

El cáncer de próstata, cuando se detecta en su fase temprana, es extirpado mediante una intervención quirúrgica. Tradicionalmente este tipo de cirugía se ha realizado tanto de forma abierta como por vía laparoscópica. Sin embargo, el nuevo robot Da Vinci ofrece grandes ventajas para la cirugía prostática porque minimiza los riesgos de la cirugía abierta y supera las ventajas de la laparoscopia, a la luz de los resultados registrados desde el comienzo de su utilización en Estados Unidos en 2001.

Respecto a la cirugía abierta convencional, si bien la intervención dura más o menos el mismo tiempo -entre 2 y 3 horas-, la incisión para la cirugía es mínima, por lo que, tanto el postoperatorio y los riesgos de infecciones, como las molestias, son mucho menores, al evitar las grandes cicatrices, el daño tisular y el sangrado consiguiente.

Y en cuanto a la cirugía laparoscópica, el robot aporta una gran ventaja, y es que permite ver el campo que se está operando en tres dimensiones, al mismo tiempo que los brazos del robot permiten una espectacular maniobrabilidad y precisión en sus movimientos, de forma que, como afirman los propios cirujanos, “al tener mucha más movilidad de ángulo que la muñeca humana, puedes realizar acciones quirúrgicas que tu propia mano no puede llevar a cabo”.

El 75% de los enfermos diagnosticados a tiempo puede ser intervenido con el Da Vinci.

Ventajas para el paciente

Las intervenciones con este sistema duran unas cuatro horas, pero las ventajas para el paciente se traducen en una operación menos dolorosa, con menos pérdidas de sangre y menor riesgo de infección, que deja cicatrices más pequeñas y permite una recuperación más rápida.

El tratamiento quirúrgico de cáncer de próstata con el Da Vinci reduce notablemente los efectos secundarios habituales en esta cirugía como la incontinencia urinaria o la impotencia sexual. La mejoría y recuperación después de la cirugía es diferente en cada paciente; sin embargo, a continuación se detallan algunas pautas generales:

• A la mayoría de los pacientes se les da el alta dentro de las 72 horas después de la cirugía

• También a la mayoría se les retira el catéter dentro de los 4 a 7 días posteriores a la cirugía

• Más de la mitad de los pacientes van rescatando la continencia de la vejiga en la semana posterior a la cirugía. Casi todos los pacientes recuperan el control total de la vejiga en un lapso de uno a tres meses

• En los casos bien indicados, la mayoría de los pacientes recuperan la función eréctil el primer año

• Después de la cirugía de próstata, la mayoría de pacientes vuelven a sus actividades diarias habituales al cabo de una o dos semanas. A los hombres cuya ocupación requiere levantar objetos pesados se les deberán asignar tareas livianas durante un periodo de cuatro a seis semanas

La posibilidad de elegir una prostatectomía robótica normalmente genera menos complicaciones, reducción del dolor posterior a la operación y un regreso más rápido a un estilo de vida normal. Da Vinci fue desarrollado por ingenieros de la NASA para poder realizar operaciones a distancia. Aprobado por la sociedad norteamericana FDA (Food and Drugs Administration) en 2001, hoy hay instalados 900 robots quirúrgicos en EE.UU., 80 en Europa y 30 en el resto del mundo.

Pacientes intervenidos

Uno de los pacientes intervenidos mediante el Da Vinci, madrileño de 65 años, asegura que después de diagnosticarme el cáncer de próstata, intenté averiguar cuál era la opción de cirugía más adecuada para mí. Un familiar médico me dijo que tenía que buscar una solución quirúrgica basada en la robótica con cirujanos jóvenes y con experiencia. En mi vida me habían operado, no había entrado en un quirófano jamás, no sabía lo que era una anestesia, y la reacción al salir fue extraña, me sentía débil, vulnerable… Han pasado dos meses y cada día me siento mejor, estoy recuperando mi vida normal en todos los sentidos, hago ejercicio físico…

Los doctores han operado a pacientes de distintos puntos de España con el robot quirúrgico de Policlínica. En concreto, uno de los pamploneses intervenidos con el Da Vinci asegura que “me operaron con el robot un martes y el mismo viernes, ya me dieron el alta para volver a casa”. Asegura que “me encontraba bien físicamente; eso sí, un poco cansado. El jueves siguiente me quitaron la bolsa que tenía para la incontinencia. A partir de ahí he ido trabajándola poco a poco y a día de hoy, tres meses después, prácticamente tengo la incontinencia controlada”.